¿A qué huele Manolett’s?

Desde su nacimiento, Manolett’s se ha configurado como una marca original y diferente. Nuestra imagen es única. Nuestra calidad es única. Y nuestro olor es único. Sí, has leído bien: Manolett’s tiene su propio olor y ha sido creado para transportarnos a las tardes de fiesta en la Plaza. Sigue leyendo y descubre todos los secretos de nuestro aroma.

 

Zapatos perfumados

 

Aunque la idea de que Manolett’s tenga su propio olor pueda parecer algo novedoso, no lo es para nuestra diseñadora Sara Navarro. Desde hace años, la suela de los zapatos que crea para sus colecciones llevan las suelas perfumadas con un aroma corporativo con base fundamental de cerezas.

 

Lo mismo ocurre con su colección de novias. En este caso los zapatos tienen su propio olor que, además de ser muy femenino, tiene como objetivo transmitir felicidad. Por eso, se perfuman con una esencia exclusiva de azahar y jazmín.

 

Siendo pionera en esta técnica, Sara Navarro quiso hacer lo mismo con su marca Manolett’s. Y como en el resto de ocasiones, le confío esa delicada misión a su hermana, la perfumista Raquel Navarro.

 

 

El viaje olfativo de Raquel Navarro

 

Desde muy pequeña, Raquel Navarro se ha sentido atraída por los olores. Cuando creció pudo convertir su pasión en su profesión y hoy en día cuenta con una larga trayectoria en el mundo del perfume. Gracias a sus conocimientos, es capaz de ofrecer experiencias únicas de cata de perfumes y crear olores únicos que plasman un sentimiento o una idea.

 

En el caso de Manolett’s, el viaje olfativo de Raquel comenzó con un pareado. En él, recogía con palabras las sensaciones, olores y colores que recordaba de las tardes de fiesta. Porque, a la hora de crear perfumes no se trabaja con esencias. Se trabaja a través de la memoria olfativa, del recuerdo de las esencias que se tienen en la memoria.

 

Antes de empezar a crear, escribió los siguientes versos con los que fue entrando lentamente en su viaje olfativo:

 

Polvo de tierra y albero

Rojo sangre y rojo clavel

Barrica del burladero

Piel rota… lucha a muerte sin cuartel

 

¿A qué huele Manolett’s?

 

Paradójicamente, al crear perfumes no se trabaja con olores. Como Raquel Navarro explica, aunque no seamos conscientes, se produce una asociación de las emociones que vives en un momento dado y el aroma que lo impregna.

 

Por eso, lo que la perfumista hizo fue reproducir en su mente las imágenes de su recuerdo en un día de corrida. De ellas nació la poesía, llena de color y sentimientos. Y a partir de ella, creó olores que los plasmaran. El polvo de tierra se consiguió con raíz de iris. El aroma de las mujeres que llena el tendido, lo representa una mezcla de gardenias y claveles. Y el burladero se ve plasmado por la madera cedro.

 

El resultado es mucho más que un olor. Es una imagen en movimiento, un conjunto de sentimientos y emociones. Tanto el perfume como el mikado nos traslada a la arena, el polvo y la adrenalina. Una obra de arte hecha aroma.

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