Zapatos famosos en los cuentos de hadas
Los zapatos como símbolo significan la marcha, el avanzar por la vida, caminar para encontrar nuestro lugar en el mundo. Quizás por eso, y porque desde su origen han sido objeto de deseo, están presentes en infinidad de cuentos. Los cuentos de hadas siempre encierran enseñanzas. Y sus personajes son un poco parodias de nosotros mismos o quizás de nuestros seres cercanos. Todos somos en ocasiones un poco princesas y príncipes, reinas y reyes, brujas y hadas, ogros y elfos… incluso animales que hablan. Porque los cuentos de hadas acompañaron al pequeño niño que aún todos llevamos dentro.
Desde Manolett’s, abordamos el diseño y la elaboración de nuestras alpargatas hechas a mano con la seriedad que requiere el trabajo bien hecho. Pero también, con la ilusión de dedicarnos a lo más nos gusta hacer. Una ilusión que nos remite a la infancia. Por eso, el post de hoy queremos dedicarlo a los más famosos zapatos en los cuentos de hadas.
Zapatos en los cuentos que dejan huella
El cuento por excelencia en el que unos zapatos son protagonistas es sin duda, ‘La Cenicienta’. Todos recordamos el precioso zapato de cristal que a medianoche dejó atrás cuando huía del baile. Y la posterior búsqueda del Príncipe. La versión de Disney, como suele suceder, es mucho más amable. Pero la Cenicienta de los Hermanos Grimm, basada en la tradición medieval, es un poco más cruenta. La malvada madrastra obliga a una de sus hijas a cortarse un dedo y a la otra parte del talón para que el pie les entre en el zapatito de cristal. (Spoiler) Obviamente la sangre las delata y Cenicienta triunfa.
‘El gato con botas’, que todos imaginamos con la voz de Antonio Banderas, aunque su origen es anterior al año 1500, es otro ejemplo de famosos zapatos en los cuentos de hadas. Dicen los entendidos que el gato lleva sombrero y botas a pesar de ser un animal, porque son atributos humanos. Como también lo son sus dos características principales la astucia y la inteligencia.
Zapatillas rojas
Mucho más moderno es el relato ‘El Mago de Oz’, escrito por L. Frank Baum. Pero que casi todos recordamos por la película protagonizada por Judy Garland. La clave está en las zapatillas rojas brillantes. Después de toda la aventura recorriendo el camino amarillo y encontrando a seres extraños, tres golpecitos de tacón devuelven a la pequeña Dorothy a su casa en Kansas. Es curioso que en una serie moderna que hicieron sobre el tema, el camino era amarillo por estar cubierto de semillas de amapola.
Hans Christian Andersen también es un autor que introduce los zapatos en los cuentos, incluso en su título ‘Las zapatillas Rojas’. En esta ocasión Karen, la niña protagonista, no sale tan bien parada. El caso es que se empeñó en comprarse unas zapatillas rojas sin el permiso de su madre adoptiva. Pero una vez que se las puso ya no se las pudo quitar nunca más. Es más, no podía parar de bailar. La moraleja que buscaba el autor es que las niñas no debían ser coquetas. Aunque el castigo resulta bastante cruel.
Zapateros en los cuentos
Los zapateros también son protagonistas de algunos cuentos de hadas. ‘El zapatero remendón’ cuenta la historia de un hombre feliz con su sencillo trabajo. Pero es envidiado por su vecino, un importante e infeliz banquero. El banquero idea la manera de llevar preocupaciones a la vida del zapatero. Simplemente le regala un puñado de monedas de oro.
Famoso también es el protagonista de ‘El zapatero y los duendes’. Un hombre muy humilde que cuenta con la ayuda de unos duendes para fabricar sus zapatos. En Manolett’s trabajamos como pequeños duendecillos para crear preciosas sandalias de yute. ¿Qué zapatos en los cuentos recordáis vosotros?
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